
Tenía 18 años, un día venía de un baile de Visitación con otros amigos, jugueteando me empujaron y de pronto dijeron: voltea hacia la zanja.Por el camino del Rancho Xaltipa los tres vimos a un hombre de negro con sombrero de charro, nos asustó mucho y corrimos pero yo sentía que nos iba siguiendo.
Pedro Hernández Ramírez. Col. Trinidad.San Mateo Ixtacalco.